La embarazada durante los
nueve meses de gestación experimenta
muchos cambios y adaptaciones a nivel anatómico, psicológico, estructural,
espiritual, mental y social.
Muchos de estos cambios son, para muchas
mujeres, estresantes e incómodos, y el masaje
podría ser una opción realmente benéfica y natural para ayudar a reducir algunas de las molestias del embarazo y a despertar en la futura
madre y en su bebe emociones placenteras y relajantes.
¿Cuándo empezar?
En
los primeros tres meses
solo se pueden realizar masajes suaves en la zona cervical brazos, glúteo, pies
y piernas. En este periodo están contraindicados darlos en el vientre,
la zona lumbar o las articulaciones.
El segundo
y tercer trimestres son las mejores épocas para comenzar el
masaje prenatal.
Lo ideal para este tipo de masajes seria
de uno por semana durante el 2º trimestre y dos por semana o más, si la
circunstancia lo requiere durante el 3º.
Algunos de
sus beneficios:
- Te ayuda a reducir el estrés y la ansiedad (reduciendo los niveles de las hormonas causantes del estrés).
- Alivia la inflamación.
- Ayuda a combatir la depresión (eleva los niveles de serotonina )
- Mejora la circulación sanguínea.
- Alivia dolores musculares.
- Disminuye el dolor de piernas y espalda.
- Alivia la tensión sobre nervios (en especial el nervio ciático) y diferentes partes de tu cuerpo.
- Aunque existen pocos estudios al respecto, algunos expertos opinan que los masajes prenatales te ayudan durante el parto: a reducir el dolor, su duración y mejorar los resultados.
- Te ayuda a dormir mejor.
- El masaje estimula el sistema inmunológico, lo que te ayuda a prevenir enfermedades de forma natural.
- Ayuda a eliminar líquidos y toxinas lo que combate la fatiga y ayuda a energizar el cuerpo.
Contraindicaciones:
Aconsejo que consultéis a vuestro medico si
podéis recibir terapias manuales durante
vuestro embarazo, él mejor que nadie puede valorar las circunstancias
específicas y determinar si existe algún
riesgo.
Estos tratamientos quedan
prohibidos si…
- Si estás en riesgo de entrar en labor de parto prematuramente, pues algunos puntos en tu cuerpo podrían estimular contracciones uterinas.
- Tienes un embarazo de alto riesgo.
- Si padeces preeclampsia o eclampsia.
Espero que disfrutéis
de vuestra gestación día a día, mi más sincera enhorabuena y que pueda ayudar
con mis terapias a aliviar las posibles molestias que os puedan surgir.
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