viernes, 27 de marzo de 2015

EL PODER TERAPEUTICO DE LA ARCILLA VERDE


La arcilla verde es uno de los antisépticos más fuertes de la naturaleza, su uso medicinal se remonta en los principios de la humanidad, donde antiguos documentos demuestran que se ha utilizado para curar todo tipo de afecciones, heridas y problemas inflamatorios. Algunos creen que el hombre imitó a los animales, los cuales, quizás por instinto, suelen revolcarse en el barro cuando están heridos, incluso la ingieren para sentir alivio.
Las características más notables de la arcilla es su capacidad para actuar de acuerdo a las necesidades específicas de cada persona. A diferencia de los medicamentos químicos, que pueden destruir tejidos sanos,  la arcilla actúa sobre el problema a una velocidad impresionante.
Gracias a los minerales que la compone (en especial SILICE, oxido de calcio, oxido de magnesio, oxido de aluminio, entre algunos de los esenciales dentro de la arcilla), que  son liberados y el cuerpo absorbe los que necesita para mantener la salud y el vigor.
Esta tiene una fuerte propiedad anti-inflamatoria, es analgésica, hemostática (detiene el flujo de sangre), que acelera el proceso de recomposición celular, re-mineraliza el sistema, limpia profundamente y atrae las impurezas y toxinas de nuestros sistemas debido a su propiedad altamente absorbente.

USOS:
Se utiliza muchísimo en forma de emplastes en casos de agujetas, inflamaciones articulares por exceso de líquido sinovial, celulitis, ataques de gota, edema, retención de líquidos, dolores articulares, dolores musculares, golpes, hematomas, atrofia del sistema linfático, celulitis, etc.


COMO PREPARAR LA ARCILLA VERDE:
La arcilla puede aplicarse de muchas maneras, a través de la vía externa o la vía interna.
El metal y el plástico nunca deben entrar en contacto con la arcilla, debe utilizarse una cuchara de madera o las manos y un recipiente de vidrio, porcelana, loza, madera o gres
Uno de los aspectos más importantes a considerar es el tipo de agua a utilizar, ya que la calidad del agua puede interferir con las propiedades de la arcilla. Se recomienda utilizar agua mineral para su mezcla.
Ahora voy a explicar una de las formas para uso externo:
Para hacer una cataplasma, mezclar una cantidad de arcilla con un poco de agua  para que se forme una pasta con consistencia homogénea y suave. Se reparte sobre la zona afectada y se cubre con una gasa, luego se envuelve con un vendaje para fijarla. Dejar actuar por espacio de 2 horas. Al sentir que comienza a secar, puedes retirarla.
Si queremos potenciar su efecto, podemos utilizar hierbas y hervirlas con el agua para la mezcla o bien añadir algún aceite esencial.

 Proximamente colgare otra entrada explicando diferentes formas de aplicar la arcilla, según sea la necesidad, estad atentos.

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