La arcilla verde es uno de los antisépticos más
fuertes de la naturaleza, su
uso medicinal se remonta en los principios de la humanidad, donde antiguos
documentos demuestran que se ha utilizado para curar todo tipo de afecciones,
heridas y problemas inflamatorios. Algunos creen que el hombre imitó a los
animales, los cuales, quizás por instinto, suelen revolcarse en el barro cuando
están heridos, incluso la ingieren para sentir alivio.
Las
características más notables de la arcilla es su capacidad para actuar de
acuerdo a las necesidades específicas de cada persona. A diferencia de los
medicamentos químicos, que pueden destruir tejidos sanos, la arcilla
actúa sobre el problema a una velocidad impresionante.
Gracias a los minerales que la compone (en especial SILICE, oxido de
calcio, oxido de magnesio, oxido de aluminio, entre algunos de los esenciales
dentro de la arcilla), que son liberados
y el cuerpo absorbe los que necesita para mantener la salud y el vigor.
Esta tiene una
fuerte propiedad anti-inflamatoria, es analgésica, hemostática (detiene el
flujo de sangre), que acelera el proceso de recomposición celular, re-mineraliza
el sistema, limpia profundamente y atrae las impurezas y toxinas de nuestros sistemas
debido a su propiedad altamente absorbente.
USOS:
Se utiliza
muchísimo en forma de emplastes en casos de agujetas, inflamaciones articulares
por exceso de líquido sinovial, celulitis, ataques de gota, edema, retención de líquidos, dolores
articulares, dolores musculares, golpes, hematomas, atrofia del
sistema linfático, celulitis,
etc.
COMO PREPARAR
LA ARCILLA VERDE:
La
arcilla puede aplicarse de muchas maneras, a través de la vía externa o la vía
interna.
El
metal y el plástico nunca deben entrar en contacto con la arcilla, debe
utilizarse una cuchara de madera o las manos y un recipiente de vidrio,
porcelana, loza, madera o gres
Uno de los aspectos más importantes a
considerar es el tipo de agua a utilizar, ya que la calidad del agua puede
interferir con las propiedades de la arcilla. Se recomienda utilizar agua mineral para su mezcla.
Ahora voy a explicar una
de las formas para uso externo:
Para hacer una
cataplasma, mezclar una cantidad de arcilla con un poco de agua para que
se forme una pasta con consistencia homogénea y suave. Se reparte sobre la zona
afectada y se cubre con una gasa, luego se envuelve con un vendaje para
fijarla. Dejar actuar por espacio de 2 horas. Al sentir que comienza a secar,
puedes retirarla.
Si
queremos potenciar su efecto, podemos utilizar hierbas y hervirlas con el agua
para la mezcla o bien añadir algún aceite esencial.
Proximamente colgare otra entrada explicando diferentes formas de aplicar la arcilla, según sea la necesidad, estad atentos.
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